El 20 de julio, el viento acarició nuestra bandera, llevando consigo el aliento de nuestros antepasados. En el Colegio Nueva Colombia, sede B, celebramos este día con un fervor que conmovió a todos. La izada de bandera fue un canto a la esperanza, un homenaje a quienes soñaron con una Colombia libre y soberana.
Hoy, sembramos la semilla de la patria en el corazón de nuestros estudiantes, para que crezcan fuertes y comprometidos con el futuro de nuestro país. ¡Que viva Colombia!