En el Colegio Nueva Colombia, los estudiantes de 101 jornada tarde demuestran que para cuidar el planeta no hay edad mínima.
Con acciones sencillas, enseñan a toda la comunidad cómo separar residuos y reducir la basura, inspirando a familias y docentes a unirse en la misión. En un mundo donde los océanos se llenan de plástico y la basura crece sin freno, un grupo de pequeños del grado 101 jornada tarde del Colegio Nueva Colombia ha decidido marcar la diferencia. Armados con botellas, canecas y una gran conciencia ambiental, muestran día a día cómo la correcta separación de residuos puede transformar el futuro.
Su iniciativa incluye la creación de “botellas de amor”, donde empaques plásticos limpios y secos son compactados para darles un destino útil; la recolección y almacenamiento adecuado de cajas de Tetra Pak; y el reciclaje del papel que ya no se usa en clase. Estas acciones, guiadas por sus docentes, no solo ordenan el aula, sino que educan con el ejemplo.
Los niños y niñas no trabajan solos: invitan a padres, madres, cuidadores y toda la comunidad escolar a unirse, porque la reducción de la basura es una responsabilidad de todos. Con cada empaque que se deposita en el lugar correcto, se protege un pedazo de nuestro planeta. Y lo más poderoso de esta historia es que la lección viene de los más pequeños, demostrando que cuidar la Tierra empieza en casa… y en el colegio.
Por: ANDREA DEL PILAR SEGURA MORERA