Hay palabras que no alcanzan, y hay madres que lo han dado todo. Por eso, este Mes de la Madre, más que un obsequio, más que un festejo, queremos regalarte lo único que puede intentar estar a la altura de tu amor: nuestro compromiso de luchar, estudiar, levantarnos, y no rendirnos jamás. En cada madrugada de estudio, en cada paso firme hacia nuestros sueños, estás tú. Cada logro es una manera de decirte gracias por tantas noches sin dormir, por las lágrimas que escondiste, por las veces que nos diste lo que no tenías. Como dice la canción “Madre, estudio por ti”, cada página escrita es una ofrenda a tu sacrificio. Que nuestra vida sea tu alegría, y nuestro esfuerzo, el eco eterno de tu amor.